La Disfunción Eréctil se define como la incapacidad persistente o recurrente para conseguir o mantener la suficiente rigidez del pene que permita una relación sexual satisfactoria. La causa exacta desconocida en la mayoría de los casos, siendo aceptado el término multifactorial, ya que intervienen facyores hormonales, neurológicos, vasculares, tisulares, psicológicos e interpersonales.
En nuestro país, como en el resto del mundo, es un problema de salud de elevada prevalencia. De acuerdo con reportes como el de González-Cuenca et al encontró que el 33.8% tenía algún grado de disfunciòn eréctil, lo que sin duda refleja la ncesidad de tener vasto conocimiento su diagnóstico, estadificación y tratamiento.
Vale la pena destacar que cada día es más evidente que este trastorno puede ser interpretado como marcador centinela de otras enfermedades (diabetes, hipertensión arterial, etc.), y estrechamente relacionado con la evolución de enfermedades cardiovasculares, pudiendo actuar como indicador de la progresión del padecimiento.
La escala de grado de firmeza de la erección brinda una medida cuantitativa de la rigidez de, pene, por consiguiente, también es pronóstica de la eficacia en el tratamiento de pacientes con Disfunción Eréctil. Los grados establecidos en esta escala son:
El éxito en el control del padecimiento sin duda estará determinado por múltiples situaciones, que van desde el diagnóstico etiopatológico correcto hasta la instauración terapéutica apropiada.
Otros tratamientos que pueden ofrecerse a los pacientes son: terapia sexual, inyecciones intracavernosas de prostaglandina E1, prostaglandina E1 intrauretral, sistema de vacío, tratamientos hormonales y quirúrgico (implantes), cada uno tiene indicacions precisas que sólo el profesional de la salud de e recomendar, así como explicar amplia y detenidamente al paciente.
BIBLIOGRAFÍA
- DISFUNCIÓN ERÉCTIL Y ACTUALIDADES TERAPÉUTICAS. Prescripción Mėdica. Año 38 Núm 455 Septiembre 2015. Pág 1-2.
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